Cristina
viernes, 9 de octubre de 2009
Para entrar en la cafeteria en los recreos has de ser una de estas dos cosas: un/a valiente de la vida para adentrarse alli dentro o un/a persona muy desesperada por un bocadillo, ya que el estado en el que llega a estar a veces es insoportable. Desde mi punto de vista esa habitacion es demasiado chica para tanta gente como somos en el instituto y encima todos se reunen alli a la misma hora, no me extraña que acabe como acabó...Todo el mundo se cuela, te pegan empujones..y lo peor de todo, estar alli, es agobiante y a veces hasta se te hace difilcil repirar. Yo desde el año pasado no entro allí, ya que estar alli por lo menos para mi significa perderme parcial ó totalmente el recreo. Aunque la verdad que ahora ha mejorado un poco su aspecto físico con ese mosaíco de personajes de dibujo que han puesto en la pared trasera, por que la verdad es que aquello parecia la cafeteria de una carcel entre sosa y triste, porque esa es otra cosa que se le caracteriza, la falta de luz natural. Lo único que hay para iluminar son esos focos fluorescentes que te hacen daño a la vista si los miras fijamente...Tampoco quiero hablar mucho de esas cuatro mesas y seis sillas que hay justo delante del mosaíco porque yo creo que pintan poco ahí, y lo unico que hacen es molestar y provocar más empujones y tropezones. Bueno esta es mi descipcion personal de como la veo yo, aunque la verdad creo que se va a parecer mucho al resto de las descripciones de compañeros.
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